Bien, para el que no lo sepa, Havalina es un grupo de rock de Madrid, que me encanta. En serio, cada tema  me parece increíble y H, su último disco, me parece tremendo, es contundente y engancha en la primera escucha.

Hace meses conseguí enredar a un par de amigos para ir al concierto del sábado 1 de Junio en Madrid. Havalina tocaba en casa y eso para cualquier grupo es especial. Uno de mis amigos, Fol Contreras, está empezando a moverse entre conciertos haciendo fotos, grandes fotos, ha ido acreditado a Supersubmarina y a El puchero del hortelano & Bersuit, además por las fotos que hizo el año pasado en el Sonorama, en Aranda del Duero, este año va acreditado. Decidió ponerse en contacto con Origami Records, el sello discográfico de Havalina para pedir un pase y así no encontrarse con problemas a la hora de pasar con la cámara. La sorpresa fue una contestación carente de modales por parte del responsable de prensa. Cuando leí yo misma las contestaciones, no daba crédito. Origami Records es un sello discográfico que lleva varios grupos emergentes, relativamente joven y que no hace poco eran ellos los que empezaban y saben de primera mano lo que cuesta arrancar, creo que realmente les interesa una difusión positiva. Con ese responsable de prensa, lo van a tener un poco difícil. Más tarde, otros fotógrafos de festivales y de conciertos, lo confirmaron, esa persona es un tanto especial. El caso es que nos dio igual, unas malas palabras y unas formas feas no nos iban a quitar las ganas de ir a ver Havalina, así que con las maletas en el coche salimos de Granada rumbo a Madrid a darlo todo.

Llegamos a la sala con nuestras entradas impresas, los tiempos cambian y ahora tu entrada es un QR. Pese a que la sala tenía un fallo tan grande como son dos columnas en mitad, el técnico de sonido hizo malabares para conseguir un sonido perfecto, estando de frente todo era fantástico, pero como quisieras acercarte por los laterales, en cuestión de medio metro podías perder el encanto. Al haber poquita gente todavía, pude colocarme en segunda fila para mover la cabeza como si se me fuese la vida en ello. Cuando Javier Couceiro empezó a golpear los platillos alertando de que la Antártida empieza aquí, cantar era poco, me había convertido en la zumbada de rayas y me daba igual, eran Havalina y yo quería cuidar de Manuel como si fuera mi Compañía felina, lo que a los muchachos que tenía delante les hizo realmente gracia. Verlos en directo es vibrar, te transformas, se meten en cada parte de ti y yo parecía una peonza, saltaba, movía la cabeza y mi air bass era como el Estruendo de Ignacio, que me enciende las entrañas y me convierte en un Mordiente más. Ir a un concierto de ellos, es querer que sus Objetos personales te golpeen, que si este tema en tu casa suena fuerte, en directo te sacude el pecho aunque no quieras. Me dejaron prendada, con ganas de más y creo que los perseguiré hasta el Sonorama de este año. Quien pueda acercarse a alguno de sus conciertos se lo recomiendo, pero eso sí, si antes no los ha escuchado, que deje que hagan un par de Incursiones antes, entonces en directo sufrirá su propio Síndrome de culto.

Aquí os dejo un par de fotos de Fol Contreras. Disfrútenlas.

Ignacio Celma.
Ignacio Celma.
Javier Couceiro.
Javier Couceiro.
Manuel Cabezalí.
Manuel Cabezalí.
Havalina.
Havalina.